Wednesday, April 18, 2007

Carta a los Padres

Queridos padres:
Existen muy pocas familias o docentes cuyas vidas no se hayan visto interrumpidas de alguna manera por la práctica actual generalizada de medicar a nuestros hijos con las fuertes drogas psicoactivas de la psiquiatría; solamente en los Estados Unidos, hay casi seis millones de niños que toman estos medicamentos por supuestos problemas educativos y de comportamiento.
¿Qué es lo que "padecen" estos niños? ¿Qué es este nuevo peligro? ¿Qué relación guardan las drogas psicoactivas con el aprendizaje? ¿Qué hacen estas drogas? ¿Durante cuánto tiempo deben tomarse? ¿Son absolutamente necesarias? ¿Son seguras? ¿Existe otra solución? Desde el comienzo, los padres que aman a sus hijos y se preocupan por ellos se hacen preguntas razonables como éstas, una y otra vez.
Sin embargo, el enorme volumen de ventas, las relaciones públicas y la propaganda detrás de esta práctica han sido suficientes para engañar y abrumar los instintos de prudencia de millones de padres y docentes. Como resultado, ahora "creen" que sus hijos están ante una amenaza grave que requiere una medicación prolongada y extensiva.
Muy a menudo, la medicación fuerte del niño comienza después de que un psiquiatra o psicólogo le diagnostica un trastorno que afecta su capacidad de aprendizaje, usualmente llamado Trastorno del Aprendizaje (TA), también Trastorno por Déficit de Atención (ADD) y, más comúnmente en la actualidad, Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (ADHD). Quizás se atribuya la culpa a un desequilibrio químico en el cerebro o a una enfermedad cerebral, pero seguramente se les dirá a los padres que la causa es un claro problema médico que requiere medicación psiquiátrica recetada en forma continua.
Los padres, como confían en los consejeros y quieren sólo lo mejor para sus hijos, llegan a la conclusión de que los medicamentos son la mejor "solución" disponible y acceden a que se lleve adelante el tratamiento.
Lamentablemente, hoy en día, cada vez más padres como estos lamentan profundamente tal decisión, ya que no sólo han descubierto que el diagnóstico original es un mero invento sin fundamentos y, por lo tanto, un fraude, sino también que el tratamiento debilita y pone en riesgo la vida de sus hijos.
Se debe tener valor para decir lo que se piensa cuando lo único que dicen los psiquiatras, psicólogos y otros expertos, especialmente aquéllos que trabajan con las escuelas, es que la medicación de niños es un método totalmente seguro y comprobado para tratar problemas ilusorios de aprendizaje y comportamiento, que sería irresponsable de parte de los padres no medicar a sus hijos y que la opinión "médica" de los expertos se basa en una ciencia irrefutable. De hecho, puede que en ocasiones se sienta que está solo en una guerra en la que se tienen todas las de perder.
Sin embargo, lo peor que pueden hacer los padres es ignorar su instinto y ceder ante el peso de la propaganda falsa de la industria de la salud mental, ya sea siguiendo la corriente, evitando el enfrentamiento, acatando las órdenes de la escuela o manteniéndose ajeno a la situación. Millones de padres han actuado de esta forma y ahora hay millones de niños que están sufriendo las consecuencias. Los padres tienen todo el derecho de actuar como padres. Los padres deben cumplir el rol de padres. ¡Los padres deben contraatacar en esta auténtica lucha por los niños!
Jan EastgatePresidente InternacionalComisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos

Thursday, March 22, 2007

Otra forma los golpes. EL MALTRATO.



y que te toque el corazon.
No solo en Puerto Rico en todos los países del mundo.
Gracias por este video.
DENUNCIA EL MALTRATO NO TE QUEDES CALLADO.